BluePrint Automation (BPA) presenta Smart Industry. Esta tecnología de Industria 4.0 va un paso más allá de la simple recopilación de datos. La plataforma combina hardware, software y servicios especializados para analizar más rápidamente los tiempos de inactividad y mantener el rendimiento de las líneas de envasado a un alto nivel constante. Está disponible en máquinas nuevas y, en determinados casos, también puede añadirse a líneas existentes en función de la antigüedad y la configuración del software. Para varias familias de máquinas, estará disponible a finales de este año.
Tras la instalación de una nueva línea de envasado, los equipos trabajan intensamente durante la prueba de aceptación del emplazamiento (SAT) para alcanzar el rendimiento deseado. Después, la eficacia suele volver a disminuir. Las pequeñas perturbaciones se acumulan, las soluciones temporales se convierten en rutinarias y, en el ajetreo de las operaciones diarias, aparecen las desviaciones. Smart Industry se desarrolló para romper este patrón.
El sistema recopila datos de sensores, información de los operarios y vídeos cortos de paradas. Esta información se almacena localmente y puede enviarse a BPA. Los especialistas analizan los datos, identifican las causas y discuten los puntos de mejora con el cliente.
Mientras que muchas iniciativas de Industria 4.0 se centran principalmente en la visualización de datos, Smart Industry va deliberadamente más allá. Los datos y los cuadros de mando por sí solos no aportan mejoras. Encontrar las causas también requiere un conocimiento profundo de las máquinas, las configuraciones de línea y los procesos.
"La mayoría de los fabricantes no disponen de personal interno capaz de dedicar tiempo a la mejora de las líneas", afirma uno de los responsables del proyecto en BPA. "Nosotros combinamos el análisis de datos con el conocimiento de la máquina y la línea, y lo traducimos en recomendaciones concretas".
Gracias a esta combinación, Smart Industry proporciona algo más que conocimientos: ofrece orientación para mejoras estructurales y eficiencia sostenible.
Las primeras aplicaciones demuestran que las líneas de producción pueden mantener o incluso mejorar su rendimiento SAT. Las grabaciones de vídeo permiten revisar inmediatamente las averías, sin que los operarios tengan que esperar a que vuelva a producirse un error.
"Eso ahorra muchísimo tiempo", afirma un operario de una línea en la que ya funciona Smart Industry. "Ya no tenemos que buscar un problema que puede ocurrir sólo una vez a la semana. El vídeo muestra inmediatamente lo que ha pasado".
El sistema también deja claro qué paradas cuestan más en términos de producción. Al comparar los datos de periodos más largos, los patrones se hacen visibles y los equipos pueden abordar las causas principales de forma específica.
La industria inteligente consta de tres componentes. El hardware captura datos e imágenes mediante cámaras, almacenamiento local y ordenadores industriales. El software proporciona cuadros de mando para operadores y analistas. El componente de servicio incluye sesiones periódicas de feedback, revisiones mensuales del rendimiento y visitas anuales para garantizar que las mejoras están firmemente ancladas.
Los clientes pueden elegir sólo hardware, hardware con software o la combinación completa, incluido el servicio. Es sobre todo en esta última opción donde se pone de manifiesto la fuerza de la plataforma, ya que se aúnan datos, conocimientos y experiencia práctica.
Smart Industry no funciona por sí solo, sino que se conecta con otros servicios de BPA, como inspecciones, mantenimiento preventivo, formación y asistencia remota. Juntos, estos servicios respaldan el rendimiento y la fiabilidad de las líneas de envasado a lo largo de todo su ciclo de vida.
Esta es una traducción de un artículo publicado originalmente en holandés en Verpakkingsmanagement.nl.
Enlace al artículo original en verpakkingsmanagement.nl
